Protagonista de un buen comienzo de temporada al manillar de la nueva Yamaha YZF-R1, Florian Marino contaba con una pole y un quinto puesto a su llegada a Assen, la segunda cita de la temporada en la FIM Superstock 1000 Cup.

En la pista holandesa, complicada por unas condiciones difíciles, el francés tuvo una caída que parecía inocua en un primer momento, pero todo se complicó al resultar golpeado fuertemente por otro piloto que rodaba detrás y que no pudo esquivarle.

Como consecuencia del incidente, Marino sufrió múltiples fracturas en la pelvis,  fémur, tibia y peroné. Ahora, tras casi cinco meses apartado de la competición, el piloto galo se siente a punto para volver a subirse a su Yamaha y prevé que su retorno, ya en la mejor forma física, se produzca finalmente en el circuito de casa, en Magny-Cours, escenario del penúltimo Round de la FIM Superstock 1000 Cup 2016.

¿Cómo te encuentras después de estos meses de convalecencia?

Las cosas van mucho mejor. Después de tener una grave lesión la temporada pasada [se rompió un brazo], hice un gran trabajo con Adrien Morillas y mi equipo durante el invierno para recuperar mi nivel y mejorar algunos de mis puntos débiles. La temporada comenzó muy bien, con una pole en Aragón. En la carrera tuve un problema técnico, pero puede salvar una quinta posición. Creo que era el hombre fuerte de la temporada en ese momento. Entonces sucedió lo que todo el mundo sabe. No diría que fue una caída, más bien un accidente.

Antes de eso me sentía muy bien, dominaba totalmente sobre mojado, me permití entrar en el box antes del final de las sesiones para no caerme. Durante la calificación llegó la lluvia y salí a pista para asegurarme una vuelta rápida. Y allí todo cambió.

¿Cuáles fueron las consecuencias de ese grave accidente?

Fue una caída relativamente banal, no entendí muy bien lo que pasó. Pero después me golpeó la moto de otro piloto. Pensé ‘¿por qué yo?’. Después de eso, pasé dos largos meses en el hospital haciendo rehabilitación. Las fracturas no eran sencillas y los huesos estaban en varios trozos. Por esto, esto, aunque mi recuperación fue corta para lo que tenía, llevó su tiempo. Sorprendí a mis cirujanos y a Adrien con mi determinación por volver más fuerte que antes.

Estuviste rodando en Magny-Cours hace unos días. ¿Cómo fue?

Ahora puedo volver a pilotar. Después de numerosos entrenamientos con una Yamaha YZF-R3, este test con la YZF-R1 ha sido concluyente. Me sorprendí gratamente con mis primeras vueltas. Técnicamente, creo que lo he recuperado todo. Me falta resistencia y fuerza física. Tengo que reforzar estos puntos, ya que pilotar una moto es completamente diferente. Es un trabajo para hacer a diario, un trabajo duro partiendo de cero. Estoy listo para correr de nuevo.

¿Estarás en Lausitzring esta semana?

Desgraciadamente no. Tengo luz verde de los médicos en Francia, pero sé que los controles son mucho más estrictos en Alemania. Prefiero no correr el riesgo de bloquear al equipo si finalmente no me autorizan a correr. En Magny-Cours la comunicación será más fácil cuando vea a los médicos y no debería haber ningún problema después de las últimas pruebas que hicimos. Estoy deseando que llegue ese momento.

Quedan sólo tres carreras para el final de la temporada, ¿piensas ya en el próximo año a pesar de las circunstancias?

Es algo en lo que estoy obligado a pensar. Después de dos temporadas difíciles, no hay nada evidente. Sin embargo, tras las primeras conversaciones, debería quedarme en la familia Yamaha. No hay nada concreto por el momento, debido a que estas conversaciones se centran más en mi condición y en mi capacidad de correr. En cualquier caso, saben que puedo correr y que he luchado por ello. Tengo buena relación con Yamaha, que me apoya en los buenos y los malos momentos. A la vista de los tests invernales y del comienzo de la temporada, sabemos que las cosas funcionaban. No tengo dudas sobre mi rendimiento y mi experiencia. Sólo tengo 23 años y creo que soy capaz de ganar un Campeonato. Soy optimista sobre mi continuación con Yamaha.

 Si eso no sucediera, ya empiezo a estar rodado para afrontar momentos difíciles. Sabré cómo regresar más fuerte que nunca.